El secuestro de la primavera

El alcalde de la ciudad entró precipitadamente en la oficina de Marc Trena, detective privado.
-¡Señor Trena, creo que alguien ha secuestrado a la Primavera! -dijo muy contrariado.
Marc Trena miró de arriba abajo al alcalde y, a continuación, respondió tranquilamente:
-Eso es evidente. Estamos en mayo y todavía tengo que dormir con calcetines por el frío que hace.